El café es una de las bebidas más comunes y consumidas del mundo. Sea para activarnos por la mañana o para acompañar el postre del mediodía, o incluso para acompañar una quedada con amigos o familiares, este perfecto acompañante posee una alta carga de cafeína, un alcaloide natural que se encuentra en diversas plantas que funciona como estimulante.
Aunque por norma general el café se tome, realmente, a cualquier hora del día, un grupo de científicos ha desvelado qué ocurre exactamente en nuestro cerebro cuando consumimos esta bebida y cómo nos puede afectar negativamente durante la noche.
Científicos desvelan qué ocurre en nuestro cerebro cuando tomamos café y advierten: 'Incluso mientras dormimos'
El estudio en cuestión, publicado en Nature Communications y recogido por la sección 'A tu salud' de La Razón, sostiene que la cafeína actúa a modo de orquesta en nuestro cerebro y es poco recomendable tomar café o cualquier otra bebida que contenga este "ingrediente" para que la mente pueda descansar, reposar y prepararse para otro día. "Demasiado tranquila y no pasa nada, demasiado caótica y hay cacofonía. La criticidad es ese término medio en el que la actividad cerebral es a la vez organizada y flexible", afirma Karim Jerbi, codirector de la investigación según indican desde el medio mencionado.

"En este estado, el cerebro funciona de forma óptima: puede procesar la información con eficacia, adaptarse rápidamente, aprender y tomar decisiones con agilidad", continua. "Es como una orquesta". El café, a causa de la cafeína, puede servir como activador enérgico de nuestro organismo, lo que puede ser perfecto a la hora de afrontar una jornada laboral o una sesión de ejercicio. Sin embargo, también aumenta la alerta de nuestro cerebro haciendo que este no se relaje y permanezca pendiente y atento.
"La cafeína estimula el cerebro y lo empuja a un estado de criticidad, en el que está más despierto, alerta y reactivo... incluso mientras dormimos", añade Julie Carrier, especialista en psicología del sueño. "Esto puede interferir con el descanso nocturno. El cerebro no se relajaría ni se recuperaría adecuadamente la función cognitiva". ¿Qué es lo recomendable entonces? Nunca tomar café por la noche -a no ser que sea descafeinado- para garantizar el descanso de nuestro cerebro.