En una época en la que los cosplays suelen recurrir a materiales ligeros como la espuma EVA o el termoplástico Worbla, un artista ha decidido ir más allá de lo convencional al recrear a Sauron, el emblemático villano de El Señor de los Anillos, utilizando exclusivamente piezas de metal auténtico.
Este proyecto no solo rinde homenaje al personaje de J.R.R. Tolkien, sino que también recuerda los antiguos métodos de forja medieval, aportando un realismo que pocas veces se ve en el ámbito del cosplay contemporáneo.
Una armadura real
La armadura, que cubre por completo el cuerpo del cosplayer, no es una mera réplica estética: cada placa, cada remache y cada eslabón de la cota de malla han sido elaborados artesanalmente para soportar no solo el peso físico, sino también el rigor de una representación fiel. Según investigaciones previas en el campo de la metalurgia histórica —como las documentadas por Williams et al. en The Knight and the Blast Furnace (2003)—, las armaduras auténticas de la Edad Media podían pesar entre 20 y 30 kilogramos, un desafío que este creador ha asumido para lograr una autenticidad sin concesiones.
El acabado de la armadura refleja un detallado trabajo de oxidación controlada y bruñido, técnicas tradicionales empleadas para conferir a las piezas un aspecto de antigüedad y batalla. Además, el casco, inspirado directamente en las descripciones literarias y visuales del personaje, presenta las emblemáticas púas que simbolizan el poder brutal y opresivo del Señor Oscuro. La dedicación a estos detalles no solo impresiona visualmente, sino que también subraya una profunda comprensión de la iconografía tolkieniana.
This guy hand makes Sauron armor from steel… pic.twitter.com/YrXVMUFYIq
— Dudes Posting Their W’s (@DudespostingWs) May 2, 2025
En el contexto actual, donde la cultura del cosplay ha sido ampliamente estudiada como fenómeno social y artístico —por ejemplo, en el análisis de Nicolle Lamerichs en Productive Fandom (2018)—, propuestas como esta se destacan por su capacidad de elevar el arte del disfraz a niveles cercanos a la escultura monumental. No es simplemente un traje, sino una extensión artística que convierte al cosplayer en una representación viva de la obra de Tolkien.