El icónico Ford Mustang conocido como "Eleanor", protagonista en las películas Gone in 60 Seconds (1974) y su remake de 2000, ha sido objeto de una prolongada disputa legal sobre su protección bajo derechos de autor.
Recientemente, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos ha dictaminado que "Eleanor" no puede ser considerado un personaje con derechos de autor, permitiendo así la fabricación y venta de réplicas sin infringir la ley.
El coche no tiene derechos de autor
La controversia comenzó cuando Denice Halicki, viuda de H.B. Halicki, creador de la película original, demandó a Carroll Shelby Licensing Inc. por la producción de réplicas del Mustang GT-500E, alegando infracción de derechos de autor. Sin embargo, el tribunal aplicó el "Test de Towle", utilizado previamente para determinar si un objeto puede ser protegido como personaje, concluyendo que "Eleanor" no cumple con los criterios necesarios:
- Cualidades físicas y conceptuales: Aunque "Eleanor" tiene una presencia física evidente, carece de cualidades conceptuales que le otorguen una personalidad propia.
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- Rasgos consistentes: A lo largo de las películas, "Eleanor" ha sido representado de diversas formas, desde un Mustang Fastback amarillo y negro hasta un Shelby GT-500 gris y negro, sin mantener características consistentes.
- Elementos distintivos: El tribunal determinó que "Eleanor" no posee elementos únicos que lo diferencien significativamente de otros coches similares en el cine.
Esta decisión contrasta con casos anteriores, como el del Batmóvil, que sí fue considerado un personaje protegido debido a su diseño distintivo y personalidad autónoma. La sentencia establece un precedente importante en la industria del entretenimiento y la propiedad intelectual, al aclarar que no todos los objetos recurrentes en películas pueden ser considerados personajes con derechos de autor.
Como resultado, empresas y particulares ahora pueden fabricar y vender réplicas de "Eleanor" sin temor a acciones legales por infracción de derechos de autor.
