A diferencia de lo que ocurre en los libros de Tolkien, en la adaptación cinematográfica para la gran pantalla de 'El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey', Peter Jackson decidió incluir un cambio ciertamente notorio con respecto al personaje de Arwen, la hija de Elrond, que muy posiblemente todos recordáis. Tras decidir no viajar a las Tierras Imperecederas después de tener una visión en la que ve a su futuro hijo con Aragorn, Arwen se quedaba en la Tierra Media y, de pronto, parecía enfermar profundamente, algo que atestiguaba su padre al confirmar que, en efecto, no sobreviviría mucho más tiempo...
En el momento en que Elrond le entrega la espada Andúril a Aragorn, el elfo llega a explicar incluso que Arwen se debilita a medida que el poder de Sauron crece y que su destino ahora está ligado al del Anillo Único. Pero ¿por qué ocurrió esto exactamente en la película? Más allá de lo que podríamos presuponer, existe una respuesta oficial por parte de los creadores del filme que es interesante descubrir si te llama la atención este cambio frente al texto de Tolkien.
La razón de que Arwen se debilitase estaba en su edad y además tenía bastante sentido con el canon de Tolkien
Para obtener la respuesta que buscamos sobre este tema, basta con acudir a los comentarios del director de la versión doméstica de 'El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey'. En la pista de audio podemos oír a Philippa Boyens, coguionista de la película junto a Peter Jackson y su esposa Fran Walsh, explicando qué les llevó a la posición de hacer que Arwen enfermase tras quedarse en la Tierra Media.
"Al renunciar a su inmortalidad... comenzaría a volverse vulnerable a la maldad del mundo a medida que crecía, a la maldad de Sauron a medida que se fortalecía. Era una de las últimas nacidas de su pueblo, y por eso era, en cierto modo, más vulnerable", señala Boyens para ahondar en el conflicto de Arwen.
Es cierto que Arwen, en el momento en que se sucede la historia de 'El Señor de los Anillos', tiene alrededor de 2778 años, puesto que nació en el 241 de la Tercera Edad de la Tierra Media y por lo tanto es un personaje muy longevo comparado con hobbits, enanos o simples hombres. Pero también es cierto que no es una de los elfas más antiguas de la Tierra Media. Todavía es en parte joven para los estándares de esta raza.
Para ganar perspectiva, solo hay que fijarse en que Elrond tenía aproximadamente 6000 años y Galadriel unos 8000 años. Ellos habían vivido muchas más épocas del mundo, e incluso se habían enfrentado a Sauron en la Segunda Edad o habían presenciado la caída del Señor Oscuro Morgoth. Este detalle refuerza las palabras de Boyens, ya que los guionistas quisieron hacer que la juventud de Arwen fuese una debilidad para el personaje (que además aportaría sensación de urgencia a la trama).

En cierta manera, como señala la guionista, el hecho de que Arwen no hubiese vivido tanto tiempo la hacía menos resistente a la influencia maligna de Sauron. Ella había pasado la mayor parte de su vida aislada y protegida en Rivendel, así que al rechazar partir de los Puertos Grises hacia las Tierras Imperecederas con sus iguales, su inmortalidad se había visto perjudicada por el corrosivo poder del Señor Oscuro. Y además muy deprisa.
En los comentarios de la película Philippa puntualiza: "Cuanto más tiempo permanecía en este mundo, más vulnerable era. Y por eso moría, literalmente moría, y queríamos llevarlo hasta el punto de que Aragorn necesitara destruir a Sauron. Si Frodo o Aragorn no lograban enfrentarse a Sauron o destruir el Anillo, Arwen moriría".
Sumado a todo esto, por si fuera poco, también merece la pena mencionar algo crucial. En el canon de Tolkien, como se explica en 'El Silmarillion', los elfos pueden morir (además de en batalla) consumidos a través del dolor. Morir de tristeza, por así decirlo. Sin ir más lejos, la propia tatarabuela de Arwen, Lùthien, había perdido las ganas de vivir tras el fallecimiento de su marido. Es fácil ponerse en el lugar de Arwen e imaginar lo atribulada que estaba en aquellos momentos, preocupada por Aragorn y sin poder hacer más que visitarlo en sueños desde Rivendel.
Finalmente, sabemos que el Anillo Único sería destruido y Aragorn se convertiría en el rey. Junto a Arwen, Tolkien narra en los apéndices de 'El Señor de los Anillos' que ambos vivirían años esplendorosos en la Cuarta Edad, hasta que Aragorn falleció de manera natural en el año 120 C.E. Justo poco después, en el invierno siguiente, Arwen también murió resignada por haber perdido a su marido. Un detalle que demuestra que el cambio incluido por Jackson, Boyens y Walsh en el filme no iba nada desencaminado con el espíritu de la obra original del autor británico.