Cuando un gato deja de usar su arenero y empieza a hacer sus necesidades fuera de él, no siempre es por rebeldía o enfermedad. En muchos casos, el problema tiene un culpable evidente pero subestimado: el mal olor.
Así lo señala el veterinario Chema Pérez, quien ha compartido recomendaciones clave para devolver la armonía a la convivencia con nuestros felinos. Unas mascotas que en España han ido ganando cada vez más fama. Según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), en 2023 se registraron 967.834 gatos con microchip. Estudios recientes, de hecho, estiman que la población real de gatos domésticos podría superar los 5,8 millones.
Tiene que tener un tamaño suficiente y contar con una buena capa de arena
“Un arenero que no huele bien, para el gato, es un baño sucio. Y nadie quiere usar un baño que huele mal”, resume. Uno de los errores más comunes, según Pérez, es descuidar dos aspectos básicos del arenero: el tamaño y la cantidad de arena. “Debe ser lo suficientemente grande para que el gato quepa dentro al menos dos veces y media y pueda girar con comodidad”, explica. En cuanto a la arena, advierte que el mínimo aceptable es una capa de al menos 7 cm de altura, para que pueda excavar y cubrir sus deposiciones, un comportamiento instintivo clave para su bienestar.
Para mantener el arenero en condiciones óptimas, el experto recomienda una técnica por capas. Primero, cubrir toda la base con una fina capa de arena, seguida de una capa de neutralizador de olores en polvo, especialmente formulado para absorber los olores de orina y heces sin afectar la salud del animal. Luego, se añade otra capa de arena y una nueva aplicación del producto desodorizante. “Este sistema mantiene el arenero fresco durante más tiempo y es completamente seguro”, aclara.
@chemanimals Gracias a estos neutralizadores mi casa siempre se mantiene con olor agradable, mis 3 gatos tambien son muy felices gracias a eso! @Fancy Pets Oficial ♬ sonido original - Chemanimals
Pero no basta con preparar bien el espacio: la limpieza diaria es fundamental. “Utiliza una pala específica para retirar los residuos cada día. Así evitas que los olores se acumulen y ahuyenten al gato”, aconseja Pérez. Además, sugiere el uso de neutralizadores de olores ambientales, especialmente aquellos con tecnología de encapsulamiento, que ayudan a mantener un ambiente fresco no solo para el gato, sino también para el resto de la familia.
En definitiva, si tu gato ha dejado de usar su arenero, conviene revisar estos aspectos antes de pensar en causas más complejas. “Un arenero limpio no solo previene problemas de comportamiento, también mantiene sano a tu gato y mejora la convivencia en casa”, concluye Chema Pérez.