Elliot, un niño de siete años, acaba de realizar un descubrimiento impresionante que ha dejado a la comunidad arqueológica sin palabras. Mientras jugaba en el jardín de su nueva casa en Matlock (Reino Unido), el joven se topó con una serie de extrañas piedras rojizas que le llamaron especialmente la atención. Sin saberlo, el pequeño británico halló unos fósiles de hace 140 millones de años.
Tiene siete años y ha hecho un hallazgo histórico: encuentra fósiles de hace 140 millones de años en su jardín y fascina a los arqueólogos
La familia de Elliot estaba acomodando la parte delantera de su jardín, puesto que la propiedad requirió de obras y eso es lo que hizo que el pequeño, de forma inesperada, se topara con un bloque de piedra caliza de la cual aparecieron un montón de ammonoideos, una subclase de moluscos cefalópodos extintos que existieron en los mares desde el Devónico Medio (hace unos 400 millones de años) hasta finales del Cretácico (hace 66 millones de años).

Es complicado determinar cómo estos seres propios de las costas jurásicas acabaron en un jardín de Matlock, pero los expertos creen que se trata de material perdido en manos de coleccionistas. A pesar de que es, claramente, un hallazgo increíble, Susannah Lydon, paleontóloga de la Universidad de Nottingham, asegura que este tipo de fósiles pueden encontrarse de maneras bastante sencillas y que es habitual verlos en zonas variadas.
"En el Reino Unido, la mayoría de nuestros fósiles están ocultos bajo la vegetación, lo que significa que las rocas en las que se encuentran no están en la superficie ni quedan expuestas por la erosión", comentaba la experta a la BBC, como indican desde AS. En cualquier caso, Elliot quedó muy satisfecho con su trabajo arqueológico y esto pudo haber marcado su futuro laboral: "Cuando miro uno de mis fósiles, me genera mucho interés y pienso: ¿cuántos dinosaurios más puedo encontrar?".
Estos fósiles de entre 140 a 180 millones de años de antigüedad pueden ser solamente el principio de lo que se vaya a encontrar Elliot en su jardín. En cualquier caso, hay que estar atentos porque nunca se sabe en qué nueva zona natural van a aparecer nuevos restos del jurásico.